sábado, 15 de enero de 2011

Las mejores películas de 2010



     Redactar una lista de las mejores películas del año siempre tiene algo de precipitado y provisional: se cae en el riego de infravalorar o sobrevalorar películas que en la mayoría de los casos solo han sido vistas una vez, todo ello sin mencionar cintas que aún no han sido vistas en el momento de escribir el listado. Sin ir más lejos, revisando mi lista de las mejores películas de 2009 lamento la ausencia de algunas películas que aún no conocía en el momento de su redacción, entre ellas la maravillosa El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009). Hechas estas advertencias pasemos a rememorar el que a mi juicio ha sido el mejor cine estrenado en España a lo largo de 2010.

1. El escritor de Roman Polanski


     Sé que hay quien piensa que El escritor (The ghost writer, 2010) es un título menor dentro de la filmografía de Roman Polanski. No estoy de acuerdo. La última película del director de Chinatown (id, 1974) debería servir de ejemplo de cómo en manos de un gran director lo que podría haber sido un meramente aceptable thriller de intriga política se puede convertir en un deslumbrante ejercicio de estilo. De este modo El escritor es una apasionante y magistral obra que solo podía haber surgido de la mano del autor de El quimérico inquilino (Le locataire, 1976), pues su firma se siente en cada una de las secuencias de la película. Y además El escritor nos recuerda la grandeza de los clásicos vivientes: no resulta casual que un director septuagenario como Polanski nos haya regalado la imagen más inolvidable de todo el cine de 2010, el extraordinario e inquietante plano que cierra la película y en el que, al igual que en el resto de la cinta, lo que de verdad importa es lo que no se ve pero se percibe como una terrible realidad. (Ver entrada)

2. Origen de Christopher Nolan


     Resulta difícil decir si Origen (Inception, 2010) es mejor que otras joyas de Christopher Nolan como Insomnio (Insomnia, 2002) o El truco final (The prestige, 2006), pero de lo que no cabe la menor duda es de que esta película debería suponer todo un hito para el cine contemporáneo, una lección de cómo el buen cine puede ser inteligente, arriesgado y personal sin renunciar a su vocación de espectáculo capaz de atraer a todo tipo de público. Y es que, puestos a soñar como lo hacen los personajes de Origen, el cine de Nolan debería servir de modelo para las superproducciones que surjan de Hollywood en los próximos años, algo no tan descabellado de pensar si se tiene en cuenta su éxito y lo mucho que han dado que hablar tanto Origen como El caballero oscuro (The dark knight, 2008). Tampoco parece casual que la cinta de ciencia ficción más fascinante de los últimos años haya surgido de la reunión de Nolan con Leonardo DiCaprio, actor que a esta alturas ya se ha convertido en toda una garantía de calidad como demuestra también su última colaboración con Martin Scorsese comentada líneas más abajo. (Ver entrada)

3. Two lovers de James Gray


     Resulta lamentable que una película de la calidad de Two lovers (id, James Gray, 2008) haya sido estrenada en España con dos años de retraso. Más allá de lo que este hecho sugiere sobre el lamentable estado de la distribución cinematográfica en este país, no resulta exagerado considerar a Two lovers como uno de los mejores melodramas de los últimos años, siendo además la demostración de que el talento de James Gray no se limita al género policíaco. El director de las espléndidas La otra cara el crimen (The yards, 2000) y La noche es nuestra (We own the night, 2007) nos ofrece la dolorosa y conmovedora historia de un triángulo amoroso magníficamente interpretado por Joaquin Phoenix, Gwyneth Paltrow y Vinessa Shaw. Cine con mayúsculas. (Ver entrada)

4. Nine de Rob Marshall


     Si este año existe una película a reivindicar ésa sin duda es Nine (id, Rob Marshall, 2009). Y es que parece que soy una de las pocas personas a las que les encantó este espléndido musical que confirma el talento que para este difícil género tiene el director de la memorable Chicago (id, 2002). Nine sabe ir más allá del mero homenaje al cine de Federico Fellini para erigirse en un espectáculo adulto, ingenioso y divertido. Un reparto de lujo en el que destaca una maravillosa Marion Cotillard, una puesta en escena de una elegancia sin parangón y una estupenda colección de canciones convierten a Nine en un deleite para los sentidos. (Ver entrada)

5. Shutter Island de Martin Scorsese


     El mejor Scorsese desde Casino (id, 1995) y sin duda el film más terrorífico de su carrera, Shutter Island (id, 2010) presenta además una de las atmósferas más densas y perturbadoras que se han visto en mucho tiempo. Scorsese hace gala de su extraordinaria habilidad a la hora de comunicar inquietud y desasosiego a partir de una gran puesta en escena, una sensacional fotografía de Robert Richardson y una meditadísima selección musical. Se trata además de una de las obras más referenciales de su autor, con citas que van desde la literatura gótica al cine negro pasando por el expresionismo alemán -hay mucho de El gabinete del Dr. Caligari (Das Cabinet des Dr. Caligari, Robert Wiene, 1920) en Shutter Island -. Y su final, se mire como se mire (y se entienda como se entienda), es sencillamente demoledor.

6. The lovely bones de Peter Jackson


     Pocas películas han sido tan injustamente menospreciadas en los últimos años como The lovely bones (id, Peter Jackson, 2009). Es cierto que no se trata de una película exenta de defectos, entre los cuales destaca una conclusión no del todo satisfactoria, pero pienso que hay suficientes cosas buenas en The lovely bones para no despreciarla con tanta dureza. Entre las numerosas virtudes de esta hermosa y emotiva historia destacan la armoniosa combinación de su relato criminal con una fantasiosa visión de la vida después de la muerte, una propuesta sin duda muy arriesgada pero que Jackson resuelve con brillantez. Todo ello sin olvidar varias secuencias antológicas (los momentos previos al asesinato, el descubrimiento en el limbo de los cadáveres de las anteriores víctimas del asesino, la búsqueda de pruebas en la casa de éste por parte de la hermana de la protagonista), así como las portentosas interpretaciones de Saoirse Ronan y Stanley Tucci.

7. The town de Ben Affleck


     Viendo The town (id, Ben Affleck, 2010) uno tiene la reconfortante sensación de estar ante una película como las de antes, un espectáculo en el que el entretenimiento y la reflexión se dan la mano con aparente facilidad. Y ello no es solo fruto de un excelente reparto de actores y de un trabajado guión, sino ante todo de la humildad y el talento demostrados por Ben Affleck en la dirección de esta estupenda cinta policíaca. Y es que si con Hollywoodland (id, Allen Coulter, 2006) o La sombra del poder (State of play, Kevin Macdonald, 2009) Affleck demostró que era mejor actor de lo que todos creíamos, con The town o su anterior Adiós pequeña, adiós (Gone baby gone, 2007) se revela además como un cineasta a seguir de cerca. (Ver entrada)

8. Cómo entrenar a tu dragón de Dean DeBlois y Chris Sanders


     Tres de las mejores películas de este año pertenecen al cine de animación: Fantástico Sr. Fox (Fantastic Mr. Fox, Wes Anderson, 2009), la tercera entrega de la saga Toy story y Cómo entrenar a tu dragón (How to train your dragon, Dean DeBlois y Chris Sanders, 2010). Resulta muy difícil escoger entre las tres, pero quizás la que prefiero es esta última, sin duda una de las grandes sorpresas de la temporada. Hay mucho que admirar en Cómo entrenar a tu dragón: la generosa galería de personajes entrañables, la emotiva amistad que surge entre el joven protagonista y el dragón a quien todos temen -y que tanto recuerda a la relación que se establecía entre los dos personajes principales de la reivindicable El gigante de hierro (The iron giant, Brad Bird, 1999)-, la belleza y la espectacularidad de la realización y, por encima de todo, la emoción y el entusiasmo que genera esta disfrutable película de aventuras.

9. Up in the air de Jason Reitman


     Es posible que no se trate de una película perfecta, pero Up in the air (id, Jason Reitman, 2009) es una apreciable y lograda combinación de comedia y drama que no solo lanza una triste mirada al mundo laboral en tiempos de crisis, sino que además reflexiona entre otras cosas sobre cómo el mundo cada vez más tecnificado en el que vivimos está afectando a nuestra capacidad para relacionarnos, condenándonos a una vida cada vez más mecánica y deshumanizada. Desde sus excelentes títulos de crédito hasta su amargo desenlace, Up in the air se confirma como una inteligente película dominada por un espléndido George Clooney, muy bien acompañado además por unas excelentes Vera Farmiga y Anna Kendrick.

10. Toy story 3 de Lee Unkrich


     Aunque en mi opinión no supere la anterior entrega de la saga, Toy story 3 (id, Lee Unkrich, 2010) es un gran ejemplo de cómo una secuela puede ser una película excelente y además cerrar de manera perfecta la que probablemente sea la serie cinematográfica más entrañable que ha dado el cine de animación. Toy story 3 es además la enésima demostración del talento de Pixar, maravillosa compañía que seguirá teniendo el mismo éxito siempre que sus creadores sigan transmitiendo el cariño, la calidez humana y el amor por su obra que se respira en cada fotograma de las películas que llevan su sello. Y es que si no existiera esa creatividad y ese respeto por el buen gusto del espectador no se conseguiría una emoción tan profunda como la que provoca esta encantadora película. (Ver entrada)

     Hay algunas películas más que, sin parecerme tan brillantes como las diez comentadas líneas más arriba, merecen ser recomendadas: la ya citada Fantástico Sr. Fox, sensacional cinta de animación que destaca por la belleza de sus imágenes y por su estupendo sentido del humor; An education (id, Lone Scherfig, 2009), que además de haber supuesto el descubrimiento de la excelente Carey Mulligan es una estimable comedia dramática dotada de un buen guión y un brillante reparto; Invictus (id, Clint Eastwood, 2009), que si bien es cierto que no se encuentra entre lo mejor de su autor no por ello deja de ser una película muy por encima de la media, en parte gracias a la espectacular interpretación de Morgan Freeman; Un hombre soltero (A single man, Tom Ford, 2009), sólido melodrama beneficiado por la poderosa interpretación de Colin Firth y por su sofisticada realización, a pesar de que en ocasiones llegue a rozar el esteticismo; Ciudad de vida y muerte (Nanjing! Nanjing!, Lu Chuan, 2009), durísima crónica de la ocupación japonesa en Nankín magníficamente fotografiada en blanco y negro; y La red social (The social network, David Fincher, 2010), película realmente interesante aunque en mi opinión se sitúe por debajo de anteriores joyas de su director como Zodiac (id, 2007) o El curioso caso de Benjamin Button (The curious case of Benjamin Button, 2009).